La joya oculta de Machu Picchu: El Templo de la Luna

No son pocos los viajeros que deciden explorar la enigmática y muy famosa cumbre del Huayna Picchu cuando visitan la ciudadela de Machu Picchu. Aquellos que no sufran de vértigo y estén preparados para una caminata inolvidable deben tener en cuenta que una joya arquitectónica se encuentra al descender de la cima. Estamos hablando del Templo de la Luna.

También llamada La Gran Caverna, esta estructura construida por los Incas se encuentra dentro de una cueva natural, de allí que reciba aquel nombre. Para llegar es necesario primero realizar la subida de Huayna Picchu, para lo cual tendrá que comprar un ticket especial que combine esta montaña con la de Machu Picchu. Tenga en cuenta que solo 400 espacios están disponibles por día, por lo que le recomendamos que compre su entrada con algunos meses de anticipación. Tendrá la opción de elegir el horario de las 7 a.m. o 10 a.m. Para realizar esta visita es necesario comprar el ticket del primer horario, ya que es una caminata que tomará más tiempo que la tradicional.

Por otro lado, es recomendable que pase la noche anterior en un hotel en Aguas Calientes para poder llegar a tiempo a la ciudadela. Lo invitamos a considerar nuestro hotel Sumaq, en donde podrá relajarse, disfrutar de una amena cena y descansar antes de su gran aventura. Si está interesado, por favor escríbanos a reservations@sumaqhotelperu.com o visite nuestra web.

Al llegar a la cima de Huayna Picchu, usted podrá o bien continuar su camino de regreso hacia el punto inicial o bien tomar la ruta de bajada hacia el Templo de la Luna. Esta es una caminata que dura aproximadamente 1 hora, dependiendo de su velocidad. Tenga en cuenta que la dificultad es moderada – difícil, así que traer zapatos de senderismo será muy útil. Debido a que pocas personas deciden tomar este recorrido adicional, podrá disfrutar del camino con tranquilidad, lejos de los grandes grupos de turistas.

Al llegar al Templo de la Luna encontraremos grandes estructuras de piedra que fueron talladas con mucho detalle. Aún existe discrepancia acerca del uso de este lugar en la época Inca. Sin embargo, se sabe que esta cultura tenía especial consideración por las cuevas, ya que creían que los podían conectar con el mundo de los muertos. Muchos viajeros reportan haber sentido una sensación de paz y bienestar en este lugar. Puede tomar su tiempo para descansar y apreciar esta enigmática obra arquitectónica.

¡Atrévase a experimentar esta ruta de senderismo por sí mismo!